Hacienda advierte firmemente a los propietarios que poseen más de una vivienda. Si no utilizamos esas propiedades como residencias habituales, podríamos enfrentarnos a multas. Para evitar sanciones, es fundamental declarar correctamente estas viviendas ante la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT).

Además, si decidimos alquilar alguna de estas propiedades, es necesario incluir los ingresos generados por el alquiler en nuestra declaración de la renta. Si la vivienda está vacía durante la mayor parte del año, también debe ser reportada como “vacía”. La Agencia Tributaria impone un impuesto sobre las viviendas desocupadas, lo que se considera una “penalización” por no estar en uso. Para las propiedades vacías, se aplicará un porcentaje del 2% sobre su valor catastral, o del 1,1% si este valor ha sido actualizado en los últimos diez años.

Si la propiedad ha estado alquilada solo parte del año y vacía el resto, será necesario tributar tanto por los ingresos del alquiler como por los días que estuvo desocupada, lo que puede complicar la situación para quienes tienen varias propiedades. No declarar correctamente los ingresos por alquiler o las segundas viviendas vacías se considera fraude fiscal, lo que puede resultar en sanciones. Según la Ley General Tributaria, las multas pueden variar entre el 50% y el 150% del monto no declarado, dependiendo de la gravedad de la infracción. Las sanciones más leves se aplican cuando el importe no supera los 3.000 euros, mientras que las más severas, que implican ocultación o fraude, pueden alcanzar hasta el 150% del monto correspondiente.